Violet y Finch

Antes solía preocuparme por todo. Las cosas que me parecían valiosas al final no tenían valor. Me preocupaba la vida. Me preocupaba que pasaría si volvía a sentir algo. Creía que no me lo merecía. Entonces... sin darme cuenta..cambié. Ya no me preocupaba por lo que pasaría si vivía, sino que me preocupaba lo contrario, que me perdería. Me preocupaba no tener recuerdos. No recordar todos los momentos, ni todos los lugares, y eso fue gracias a Finch. 

Él me enseñó a pasear. Me enseñó que no tienes que escalar una montaña para sentir que estás en la cima del mundo. Que hasta los sitios más feos, pueden ser bonitos, siempre que dediques un tiempo a mirarlos. Que está bien perderse...siempre que encuentres el camino de vuelta. 

Cuando aprendí todo eso, sin embargo, no atiné en ver algo más importante: en ver a Finch. No me di cuenta de que sufría. No vi que me estaba enseñando desde el principio, a seguir adelante. 

Finch era un soñador. Soñaba mientras estaba despierto. Soñaba con toda la belleza del mundo y le daba vida.Finch me enseñó, que podemos encontrar belleza en los sitios más inesperados. Que hay lugares que brillan, hasta en las épocas más oscuras.Y si no los encuentras, tú puedes ser ese lugar, con posibilidades infinitas.


Jennifer Niven