Un último cigarro y una última lágrima
Pero sus palabras permanecen intactas. Solo él y su amor fantasma en un mundo en dónde no le pertenecía estar.
Desde entonces, el silencio ha decidido reinar en su vida desde aquel momento en que su corazón dejó de caminar. Y aún todavía,desde lo lejos, puedo escuchar aquellas canciones que antes de dormir dejaba sobre su almohada,antes de que todo echará a andar hacia atrás,antes de que aquella vida se rompiera en mil pedazos.
Comentarios