Madrugada de hielo
Me desperté… de nuevo con lágrimas en los ojos, un día más para destrozar mi espíritu… que sé vivir en la más perfecta mentira, pero me gustaría quedarme en mi oscuro sueño… en mi pesadilla. Déjame hoy, aquí sentado… que quiero descansar, déjame aquí, que el invierno lo hiele todo y lo haga duro, porque hoy nadie me concedió el baile… porque estoy exiliado en mi propias lágrimas, porque olvidé como llorar sino es soñando… porque añoro, cuando era yo el que gritaba al silencio y no era él el que me susurraba. Porque añoro… cuando no sonreía por cortesía, cuando me divertía el juego, cuando soñaba que todo se cumplía. Déjame que recuerde hacer sonreír al corazón, déjame que recuerde los pasos del baile, déjame que la oscuridad me engulla un poco más… lo suficiente como para apreciar lo que un día tuve y ahora he perdido… Aquí sentado, con la melancolía tiñendo mi esperanza… se tienen tan pocas ganas de avanzar, es más fácil dejarse atar, tratar de descansar, cerrar los ojos y al menos ser libre en mis sueños libre de las cadenas de la realidad, que me atan el cuello… déjame un instante más… déjame… hasta que tu presencia rompa mi soledad, y tus silencios la ignorancia. Parece tan costoso el camino… tan lejos… cuesta trabajo hasta respirar, tan cansado de perseguir a lo inalcanzable, tantas ganas de recuperar lo que es mío, que mi frustración me encadena… perder la divinidad y caminar entre los hombres. Déjame que pierda el sentido y divague… y seguir gritando en silencio mi monólogo íntimo, mientras escribo mis versos mudos en el aire… trato de unir de nuevo mi alma que por mi boca escapa, y si me duermo… por favor, no me despiertes… que al menos mientras sueño...
Parece que nadie vendrá a salvarme… déjame… entonces que me diluya en sombras... Luz envuelta en sombras... sombras envueltas en luz
Sobrevivir en la mentira… quisiera tanto vivir en mi realidad… deja de rasgar mis espíritu, dame tregua… llorar sin soltar una lágrima, hablar en silencios, escribir sin tinta y descansar en mis pesadillas…
Jairo
Parece que nadie vendrá a salvarme… déjame… entonces que me diluya en sombras... Luz envuelta en sombras... sombras envueltas en luz
Sobrevivir en la mentira… quisiera tanto vivir en mi realidad… deja de rasgar mis espíritu, dame tregua… llorar sin soltar una lágrima, hablar en silencios, escribir sin tinta y descansar en mis pesadillas…
Jairo
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