El espejo del pintor

El sábado por la tarde fui víctima de un súbito ataque de melancolía.Había ido al promontorio del cementerio a releer Bernice,un cuento de Edgar Allan Poe en el que se conjugan,una vez más,el amor y la muerte.
Al terminar la lectura elevé la mirada.El día se alargaba cada vez más,una copiosa bandada de aves atravesaba el cielo teñido de malva.Fue entonces cuando sentí una repentina tristeza,ya que me di cuenta de que aquellos pájaros sabían adónde se dirigían.mientras que yo había perdido totalmente el rumbo.
Desde que me había desconectado de Retrum-mejor dicho: ellos se habían desconectado de mí-,lo único que daba sentido a mi vida se había volatilizado.
Con el crepúsculo bajé la cuesta hacia el paseo de la Riera,donde distinguí una presencia conocida.Delante del centro cultural la Unión,el pintor había montado una cámara con trípode.

Supuse que estaba filmando los colores que preceden a la noche.
Su sonrisa me indicó que había adivinado de dónde venía.
-¿No te cansas nunca de rondar por el cementerio?
En lugar de responder,me agaché a mirar por el visor el espectáculo que la cámara estaba inmortalizando.
-¿Qué vas a hacer con esto?-le pregunté para cambiar de tema.
-Preparo un estudio del color para mis alumnas.En la próxima clase,les proyectaré veinte minutos de atardecer.Elegiré algunos momentos de esta filmación para que encuentren una mezcla aproximada con pintura al óleo.No es sencillo.
-Ya lo supongo.
-¿No te gustaría probar?Si quieres,puedes venir a una clase de prueba.
-Gracias,pero no tendría paciencia.A veces hago algún dibujo para matar el rato,pero mezclar los colores en la paleta y dedicar días enteros a completar un lienzo...No,definitivamente no sirvo para eso.
-Sólo te interesa lo inmediato-murmuró el pintor-¿Por qué pierdes entonces el tiempo con los muertos?
Contemplé en silencio sin saber qué responder.Me caía bien aquel hombre.Sus elegantes cabellos grises y unas facciones ligeramente orientales le hacían parecer a un actor de teatro.Vestía siempre ropa ancha y clara,mientras que yo seguía al negro.
No sé de dónde salió el afán de sincerarme,pero sin más le confesé:
-La verdad es que estoy pasando un mal momento.
-Es natural.Encajar un golpe así lleva tiempo,Christian.Pero no debes....
-Eso es lo que me hace sentir miserable.lo interrumpí-,que no se trata de mi hermano.
-Una chica-apuntó.
-¿Cómo lo has adivinado?
-Los seres humanos somos previsibles.Todos acabamos protagonizando las mismas películas en distintos momentos de la vida.A ti te tocaba ahora enamorarte.
No me gustaba aquella visión mecanicista de lo que para mí era un sentimiento desgarrador,y así se lo hice saber.Gerad me miró entonces muy serio  y dijo:
-Mi intención no es quitar valor a la chica que llevas dentro,pero es importante que entiendas la naturaleza del amor si no quieres arder en llamas.Pero antes háblame de ella.
<>,eso ya me gustaba más.Empecé:
-Sé que suena a tópico,pero es una persona muy especial.
-Tú también lo eres-replicó.
-Y es guapa.Muy guapa,incluso.
-Como tú,aunque queda mal que yo lo diga.
-Lo que más me atrae de ella-continué-es su misterio.Es del todo imprevisible.Puede ser muy dulce o terriblemente fría.
Nunca sabes qué está pasando.Eso me vuelve loco.
El pintor dejño escapar una suave risa antes de contestar.
-¿No te das cuenta,Christian,de que estás hablando de ti mismo?Todo lo que cuentas de ella son cualidades que están en ti.
Ésa es la naturaleza del amor.
-¿Qué quieres decir?
-A tu edad,uno suele enamorarse de personas a las que apenas conoce.Tú lo has dicho:no sabes nada de ella.Por eso la has construido en tu mente a tu imagen y semejanza,tal como te gustaría que fuera.¿Sabes lo que oculta eso?
Me encogí de hombros.
-Un deseo muy grande de amarte a ti mismo.Y tengo una hipótesis sobre tu caso:como hasta ahora te habías despreciado,utilizas a esa chica misteriosa como espejo.Le has atribuido tus propias virtudes para poderte amar a ti mismo a través de ella.
Una explicación brillante,pensé,pero era demasiado tarde para una sesión de psicoanálisis en plena calle.Decidí trasladar el debate a un plano más práctico.
-Todo esto me parece muy bien,pero no me ayuda a salir del pozo.El espejo de mi alma a desaparecido y,según parece,no quiere saber nada de mí¿Tú que harías en mi caso?
-Búscate a otra persona.
-No me sirve,porque yo la quiero a ella.



Retrum

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