¿Recuerdas cuándo nos conocimos?

Recuerdo el primer día que te conocí. Supe en ese momento que había visto un gran amigo en ti.
Fue esa razón la que me hizo depositar mi confianza y creer plenamente en ti.  Aprecié lo que de verdad había que valorar, aún siendo consciente de esa enorme desigualdad de valores que había en ti con respecto a mí. Aún así seguí ahí para cuándo más me necesitarás.
Pero esa falta se ha convertido en vacio con el que llenar un hueco de necesidad en tu vida.

Entonces es cuando entendí de que trataba todo esto.
Sentí como me embargaba esa sensación de profunda tristeza al ver cómo el tiempo te estaba llevado a otro camino diferente al mío. Quise recuperar esa amistad que se nos escapó de las manos, pero tu preferiste tomar la opción de tirarla por el vacío. En ese instante, supe que todo estaba perdido de verdad.

Y si quieres, llámame ilusa, pero creí en que el tiempo te haría recapacitar de verdad, y que algún día extrañarias mi ausencia en tu vida. Porque he sido yo quien te ha tendido esa mano cuando nadie mas te ayudó a levantarte. Porque he sido yo quien más palabras ha gastado cuándo nadie te escuchaba.

Ahora sólo eres de metal, pues no sientes ni sabes por donde andas, pues no ves que has hecho de ti un muro de carga con el que dejas caer sobre los demas ese silencio embustero que vive del miedo.

Se que la persona que yo conoci hace cinco años se fue hace tiempo, y que no volverá hasta pasado una larga temporada.


Hasta nunca.
De parte de una amiga  de verdad de las que ya no quedan en este mundo.