Juramentos

Todo sería más fácil si con dedicar palabras se pudiera exprimir todo miedo que uno abarca en su interior. Lo imposible,sería posible y la cuerda de la que uno se sostiene no se rompería si otra persona se soltará de ella.

Porque tratar de amar a corazones que viven lejos, sin el contacto físico del uno sin el otro parece más que imposible, más que difícil. Y lo es, por ello tenemos que admitir que el miedo huele a kilómetros en esta jugada. Y si uno gana, otro pierde. Es un tipo de miedo extraño del que no abandona, ese que aguarda paciente en el viejo rincón de tu mente, y que espera atacar cuándo empiezas a sentir ese vacío inllevable.

Entonces, empiezas a ver de qué va realmente la jugada. Entonces, te das cuenta de que el mundo no solo es un camino difícil,sino que ésto tampoco lo será. Porque sabes, que la salida siempre parecerá más fácil si abandonamos el juego antes de tiempo y, dejamos de seguir en ella a mitad de la partida cuando todo empieza a desmoronarse y torcerse a nuestro alrededor. Porque siempre tendremos motivos que nos incidan a llevar hacerlo, pero sabemos que hay otro más fuerte por el que luchar y no abandonar.