¿Por qué yo?

La verdad es que no te esperaba en mi vida, lo cual, me has pillado algo desprevenida con todo el miedo sobre el suelo y sin armas con las que atacar.

Porque sabes que ninguno de los dos hemos venido a jugar a cualquier juego que ponga en peligro a nuestro corazón, así que dime, ¿quién te dio permiso de aparecer sin avisar y de entrar rompiendo cada uno de mis esquemas haciendo escapar todos mis miedos? Porque me desarmas por completo cuando te veo dirigirte hacia mí con esas palabras para este corazón tan imperfecto; desencajandolo y volteandolo como si fuera una montaña rusa de emociones, lo que me haces balancearme  sobre todas y  cada unas de tus palabras como si de un momento a otro fuera a ser capaz de despertar de un sueño del que no quiero salir.

Así que ten cuidado, porque si sigues alimentando todos estos sentimientos no voy a querer apagar este fuego ni soltarte y puede que acabemos haciéndonos arder en mitad del frío...y que quiera más de ti.