Tormenta de arena

Aún recuerdo sus palabras golpeándome, y te juro, que en ese momento veo caer mi autoestima por los suelos. Eso me hace a veces preguntarme: qué fue lo que hice mal en ese momento. Porque yo solo quería ser feliz, y lo sabes. 

Sin embargo, nunca llegué a entender bien tu postura en el amor, porque te limitaste a hacer de todo esto un aeropuerto de idas y venidas con el que llenar tu bolsillo con cosas que solo a ti te hacían falta. Porque...¿qué más da mi autoestima y mi cariño? cuándo puedes tener a alguien que te caliente la cama en esos momentos en lo que otras no están dispuesta hacerlo. 

Pero...¿acaso sabes acaso el reparo qué dejaste en mi vida? Porque tuve que aprender a dormir con esas pesadillas cada noche, recordándome cada día lo que me hiciste. Es por ello, que cuando te recuerdo no sé que clase de sentimiento sentir hacia todo esto, porque si te soy sincera siento odio pero a la vez pena; porque no te merecías mi amor ni mi tiempo. 

Quizás por eso se me agotó mi amor hacia ti y me cansé...o quizás por eso, tu infidelidad fue la gota que colmó todo y la oportunidad perfecta para irme al fin de tu vida. 

Pero,¿sabes?, aunque suene extraño, quiero darte las gracias por ese desastre que dejaste, porque ahora sé que es sentir que alguien te quiera de verdad con solo mirarte a los ojos...así que gracias, porque he podido conocer a esa persona que andaba buscando. Y, ¿sabes qué? voy a ser aun más sincera al decirte lo jodidamente bonito que es sentir esa mezcla sentimientos recorriendo tu cuerpo milímetro a milímetro. 

Porque nadie como él me ha echo sentir esto tan bonito que está creciendo dentro de mí.